El aspecto final de una fachada o pared interior puede tener diferentes acabados gracias al revoque que se utilice. Por eso, es tan importante qué revoque de fachada elegir. Y para ello, es imprescindible saber qué es y en qué consisten los revoques y los tipos de revocos que se pueden aplicar. A continuación te contamos en qué consisten, y sus diferentes clases.
¿Qué es el revoque de fachada en construcción?
El revoco o revoque de fachada es un revestimiento de mortero hecho con cal, cemento o mixto que sirve tanto para una pared interior como para una exterior, que se aplica después del enfoscado.
La función principal del revoque de fachada es aplicar una capa final al revestimiento para obtener un resultado uniforme y armonioso de las paredes de muros, tabiques e incluso techos, con un fin meramente estético.
El conjunto de enfoscado y posterior revoco se llama jaharro, y las características finales que va a tener dependerá de lo que se haya hecho la mezcla. Por un lado, el cemento aporta dureza al acabado, además de tener propiedades impermeables al vapor de agua. Y, por otro lado, la cal proporciona flexibilidad y permeabilidad. Además, según el mortero que se haga, el resultado final de la fachada podrá ser completamente lisa o con texturas. La norma europea que identifica los morteros para revoques interiores y exteriores es la EN 998-1.
Sin embargo, estas características variarán dependiendo de las proporciones de cada uno de los elementos con los que se haga la mezcla. Aunque, su principal función es la estética, este tipo de características es importante tenerlas en cuenta.
¿Qué significa revocar la pared?
El revoque de fachada es una técnica muy antigua que tiene como finalidad cubrir vigas y ladrillos de tal forma que queden lisos, para más tarde, facilitar el empleo de pinturas y otros acabados.
Es decir, revocar una pared significa aplicar una mezcla de mortero por encima con la función de tapar cualquier imperfección y dar un acabado uniforme y estéticamente correcto. Pudiendo ser el acabado de diferentes maneras, según nuestros gustos. Pueden ser lisos, con texturas o incluso aplicar capas de pintura para darles color y el aspecto deseado.
¿Qué tipos de revoque de fachada hay?
Podemos encontrar diferentes tipos de revoque de fachada, y según el tipo de acabado que queramos conseguir encontramos los siguientes.
Revoque de fachada grueso
El revoque de fachada grueso, se trata de un enfoscado, con la función de mejorar la apariencia del material utilizado para la fachada, los ladrillos, dando un paso más hacia su terminación, aplicándose sobre el mampuesto.
Para que el resultado sea el esperado se colocan una serie de clavos en la pared. De los mismos se sujetan las fajas, unos hilos que servirán de guía del nuevo revoque. Una vez colocados, se amuran listones que servirán como referencia, y se usará una regla para confirmar que están en una posición derecha. Finalmente, se moja la mampostería, sobre todo si se trata de ladrillos huecos, porque absorben el agua del revoque con mayor facilidad y pueden despegarse.
Al final debe pasarse una llana dentada para que la posterior capa se adhiera correctamente.
Revoque de fachada fino
El revoque fino es una capa que se coloca sobre el grueso aplicado en la cara interna y externa de la pared. Al ser una capa muy fina, hay que fijarse bien que el revoque grueso no deje ningún tipo de imperfección, ya que si se aplica encima el revoque fino, la imperfección no desaparecerá, sino que podría notarse aún más.
Por tanto, este tipo de mezcla solo sirve para dejar una apariencia lisa al muro para poder pintar. Por lo que es más utilizada para paredes interiores. Para el exterior de la pared se suele utilizar el revoque plástico.
Para su aplicación es importante limpiar y mojar bien la pared, además aplicar el revoque con un elemento también humedecido. Una vez aplicado, alisarlo e intentar que el revoque fino se termine en una sola mano, ya que pasando dos podemos generar una deformidad por sobrecarga.
Revoque de fachada hidrófugo
Como indica su nombre, el revoque hidrófugo, tiene como fin aislar la fachada de la humedad o la lluvia. Por tanto, éste no se trata de una última capa, sino más bien como la primera, totalmente pegada al ladrillo.
Es una capa con poco espesor, por lo que encima habría que aplicar un revoque grueso para tapar imperfecciones y dar un resultado más uniforme, por lo que se aplica antes del revoque grueso.
Lo que diferencia a este revoque, del resto, son los materiales. Los materiales que se necesitan para la preparación del hidrófugo son los siguientes: 3 partes de arena fina, 1 parte de cemento y el hidrófugo que se prepara de la siguiente manera: 10 litros de agua limpia y 1 kilo del producto aditivo hidrófugo elegido.
Revoque de fachada plástico
Este tipo de revestimiento es una nueva solución con el fin de dar textura a las fachadas externas de la casa. Se prefiere su uso en lugar del revoque fino para el exterior por las posibilidades de acabado que ofrece. Puesto que se puede agregar color y textura en un solo paso.
Generalmente se utiliza en el exterior y en algunas paredes en el interior de la casa, donde se desee agregar un acabado diferente, ya que contiene minerales y el acabado no es liso totalmente, pero sí llega a ser muy fino.
¿Qué tipo de revoques usar?
Si bien es cierto que existen diferentes tipos de revoque de fachada, cada uno de ellos tiene, generalmente, una función clara.
Por una parte el revoque hidrófugo se utilizará con función de aislar paredes de la humedad o factores climatológicos como la lluvia, cubriendo los ladrillos de la fachada, por lo que si vives en una zona donde este tipo de meteorología es más común, es un tipo de revoque bastante recomendado. Si por el contrario, es una zona geográfica mayormente soleada o de interior (que no hay humedad) no resulta necesario.
El revoque grueso se utilizará haya o no haya revoque hidrófugo. Su función básica es reconstruir el plano de la pared y nivelar a plomo como base para la terminación final. A partir de su colocación, se puede disimular cualquier imperfección menor en la alineación del mampuesto o del material que se usó como tabique entre estructuras.
El revoque fino, al ser una capa bastante más fina, se colocará mayormente en las paredes interiores, con la misma finalidad que el revoque grueso, nivelar y dar una terminación uniforme a toda la pared. Al contrario, el revoque de plástico, que también es fino, pero se utilizará para las paredes exteriores, y a diferencia del fino puede dar acabados texturizados.

¿Cuál es el mejor revoque de fachada?
La utilización de un revoque de fachada u otro dependerá de las necesidades y gustos de cada persona, ya que su final es meramente estético, por lo que no existe el mejor revoque. Dentro de estos acabados estéticos, podemos encontrar otro tipo de revoques que darán un acabado diferente a tus paredes:
- Revoque rayado: consiste en una pasta sintética compuesta con arena natural. Para su aplicación, la masa debe estar húmeda para que los granos de arena marquen las rayas con precisión. Se extiende con una llana de plástico o fratás y se recomienda realizar dibujos homogéneos.
- Revoque rugoso: se trata de un material sintético con mayor presencia de agua. Para su aplicación se debe utilizar un rodillo o una pistola, según la textura que se desee, y también debe trabajarse mientras la masa esté húmeda.
- Estucado: es una de las técnicas más antiguas de aplicación en la construcción, porque endurece e impermeabiliza los muros, además de ofrecer un aspecto cálido y elegante. Se compone de cal, yeso, cemento, arena y pigmentos, para crear una superficie lisa y brillante. En la actualidad, ha tomado mucho protagonismo para resaltar ciertos espacios, como cocinas o baños.
- Bolseado: es un tipo de revoque que suele usarse sobre una base de ladrillo, ya que permite que la forma de éstos sea vista. Es económico, rápido de hacer y proporciona un acabado rústico. Suele utilizarse en viviendas con estilo de campo.
¿Qué es mejor revocar con cemento o yeso?
Una vez terminada la obra con la estructura de ladrillos realizada, llega el paso de revocar, y podemos elegir entre cemento o yeso, pero ¿cuál es la diferencia?
El yeso es un material que se prepara con un polvo diluido en agua de la que resulta una pasta caracterizada por su elasticidad y maleabilidad. Tiene una buena función para revocar ya que oculta cualquier imperfección que puedan tener los ladrillos, como grietas o agujeros, dando como resultado unas paredes totalmente lisas.
Otra de sus características, y que hoy en día resulta muy significativa, es que se trata de un material ecológico. Además es ligero y no añade peso a la estructura, pudiendo aplicarse en varias capas, que aportaran cierto aislamiento térmico y acústico. Sin embargo, es únicamente recomendable para paredes interiores, ya que es un acabado que no se puede mojar.
Por otro lado el revoco de cemento, es más recomendado para paredes exteriores, donde la textura no necesita ser tan lisa, ya que su acabado es más grueso y rugoso. Además se trata de un material más frío. Este tipo de morteros garantizan durabilidad y menor costo de mantenimiento.
¿Cómo se prepara un revoque de fachada?
Antes de comenzar a revocar una pared es necesario tomar las medidas de seguridad pertinentes. En este caso se trata de cubrir zonas como los ojos y la piel. Y en caso de trabajar en exteriores, utilizar ropa con protección solar, sombrero, gafas, y procurar aprovechar la sombra. Una vez hemos hecho esto, pasaremos a revocar la fachada:
- Preparar la superficie: con una brocha de acero, elimina cualquier pintura, yeso o cualquier otro material suelto que pueda impedir una buena adherencia de la mezcla. Retira cualquier mortero quebradizo en las juntas y asegúrate que la pared a revocar esté limpia, sin grasa ni polvo. Una vez hecho este paso, humedecer la superficie con una manguera o cepillo húmedo.
- Mezclado: en un cubo, añadir la cantidad de agua que se señale en las instrucciones, y seguidamente la bolsa del mortero. Mezclar hasta que no haya grumos y tenga cuerpo suficiente para que se asiente correctamente sobre una llana. Cuando la mezcla esté hecha, dejarla reposar y volver a mezclar. Es muy importante leer bien las indicaciones en la bolsa del producto y utilizar la mezcla en el tiempo que indica en las indicaciones.
- Aplicación: desde la parte inferior de la pared, empezar a revocar con una llana de acero con movimientos largos y uniformes hacia arriba por toda la superficie a revocar para lograr un grosor uniforme en toda la pared. No olvides rellenar los agujeros con la mezcla a medida que vas avanzando. No trabajes demasiado la superficie, ya que arrastrarás una capa muy fina hacia la superficie, lo que aumentará la probabilidad de agrietamiento.Si vas a aplicarvarias capas, la superficie debe rasparse dentro de los 30 minutos posteriores a la aplicación para proporcionar una superficie rugosa que ayude a la adhesión de cualquier capa posterior. Debe dejarse un mínimo de 3 días entre capas para permitir que el revoque desarrolle la máxima resistencia y evitar grietas por contracción.
- Acabado: cuando la última capa esté firme, el acabado se realiza con una llama de madera para alisar y dejar con la textura deseada. Para lograr una textura diferente, se puede usar una esponja húmeda para proporcionar un remolino o usar un cepillo fino para proporcionar un acabado barrido, asegurando que no se aplique demasiada presión para dañar la pared revocada.
- Curado del revoque: evita el agrietamiento, humedeciendo la pared con un spray de niebla 24 horas después de que la pared esté terminada y repitelo durante 5 días.
- Pintura: se puede pintar con pinturas a base de agua después de un par de semanas o después de un mínimo de 28 días cuando se utilicen pinturas a base de aceite.