En la actualidad, las tejas cerámicas son las más utilizadas en la edificación de nuestro país tanto por tradición, como por necesidades técnicas y en muchos casos, económicas. Las tejas cerámicas se han mostrado a lo largo del tiempo como un elemento fundamental de las cubiertas inclinadas que aportan innumerables beneficios y ventajas a la edificación.
Las tejas cerámicas no solo son capaces de soportar las condiciones meteorológicas más adversas, sino también contribuyen eficazmente a elevar la eficiencia energética de la envolvente del edificio. Por todo ello, os ofrecemos a continuación, toda la información detallada sobre este material milenario.
¿Qué son las tejas cerámicas? Principales caracteristicas
Las tejas cerámicas son piezas o elementos de barro cocido cuya principal función es la de cubrir tejados en pendiente de forma que se permita canalizar el agua de lluvia sirviendo de protección a los edificio. Su papel, en relación a la envolvente de un edificio es fundamental, ya que protegen la cubierta de fenomenos climatológicos adversos como la lluvia, la nieve el granizo o el viento.
La cerámica es el material más utilizado en la fabricación de tejas, especialmente en España. Las tejas cerámicas se obtienen mediante prensado o extrusión, secado y cocción, de una pasta arcillosa cuyas propiedades contribuyen a la estanqueidad de la cubierta en la que se colocan. Además, es un material que se caracteriza por una gran versatilidad, lo que contribuye a la obtención de tejas de formas diversas.
La adición de aditivos y la aplicación de tratamientos superficiales (engobes, esmaltes, etc) permiten obtener diferentes coloraciones y acabados.
¿Que funciones tienen las tejas cerámicas en un edificio?
Además de proteger los edificios contra los fenomenos de la climatología, las tejas cerámicas cumplen otra serie de funciones igualmente fundamentales no solo para la conservación de la cubierta de nuestra vivienda en el mejor estado posible sino tambien para contribuir a nuestro bienestar y confort.
Estas funciones serán:
- Proporcionar estanqueidad al agua, asegurada por las propias tejas.
- Contribuir al aislamiento térmico de la vivienda o del edificio.
- Incrementar la resistencia a las heladas.
- Realizar funciones de barrera contra el fuego.
- Proporcionar estanqueidad al aire y, si es necesario, al vapor.
- Contribuir al aislamiento acústico de los edificios.
- Aportar estética y armonía con el paisaje.
- Contribuir al respeto y cuiado del medioambiente.
Tipos de Tejas cerámicas
En cuanto a tipos de tejas cerámicas, podemos hablar de diversas tipologías en función de su forma de colocación y morfología. Así, podemos encontrar en el mercado tejas curvas o tejas árabes, tejas planas y tejas mixtas. También existen tejas de otros materiales de las que hablaremos más adelante.
En principio, cuando hablamos de tipos de tejas cerámicas, según su forma de colocación nos encontramos tres tipologías principales:
Tejas Curvas
También conocidas como tejas árabes. Son las más utilizadas y generalmente son tejas cerámicas cuya principal aplicación se da en cubiertas inclinadas. Se caracterizan por una superficie curvada y de grosor constante en toda la pieza y tienen diferente ancho de curvatura en cada uno de los extremos. La parte más estrecha se coloca hacia la posición del alero, la más ancha hacia la cumbrera.
Se pueden encontrar en diversos tamaños, calidades y tonalidades.

Tejas planas
Las tejas planas se caracterizan porque deben tener un sistema de encaje longitudinal y otro transversal, que pueden ser simples o múltiples. Este sistema es el que permite el ensamblaje estanco de piezas contiguas, en filas verticales e hiladas horizontales. Además, las tejas planas llevarán en su cara inferior y junto a su borde superior, uno o varios tetones o tacones de apoyo que permiten su enganche de la teja en el soporte.

Tejas mixtas
Las tejas mixtas son tejas que se componen de una parte con forma curva y de una zona plana que hace las funciones de canal de desagüe. Además, disponen de un resalte lateral o tetón para facilitar su instalación en seco.

Tejas fabricadas de otros materiales
En función del material del que están compuestas, tenemos los siguientes tipos de tejas:
Tejas de pizarra
Las tejas de pizarra son un tipo de tejas totalmente planas fabricadas a partir de la piedra natural de pizarra. Este tipo de tejas son de tonalidad oscura, gris o negra dependiendo de su procedencia.
Aunque las tejas son de diferente tamaño y forma, lo más habitual es encontrarlas en forma rectangular y medidas de 32 x 22 cm.
La instalación de las tejas de pizarra se realiza mediante clavos o mediante ganchos a rastreles promediados y paralelos fijados en la cubierta. Se colocan solapadas unas con otras para conseguir la máxima estanqueidad e impermeabilización de la cubierta y para su colocación se deberán tener en cuenta diversos factores como la ubicación geográfica o la inclinación de la cubierta.
Tejas de hormigón
Este tipo de tejas fabricadas en hormigón se presentan con diferentes perfiles cuyo diseño puede permitir ensambles y solapes transversales y longitudinales. Además, son tejas que requieren de aditivos ya que el hormigón puede dar problemas si no está correctamente hidrofugado.
Tradicionalmente, este tipo de tejas se utilizaba en construcciones unifamiliares tradicionales pero en la actualidad, su uso también se ha extendido a construcciones más urbanas y modernas gracias a la diversidad de tonalidades que se ofrecen.
Sus principales características son: su resistencia mecánica, muy baja absorción de agua, gran resistencia ante los fenómenos climáticos, facilidad de instalación y precio.
Tejas metálicas
Las tejas metálicas, fabricadas en aluminio o en acero, se caracterizan por ser ecómicas tanto en su fabricación como en su instalación, soportan bastante carga y al ser lisas no acumulan agua. Su montaje también es bastante sencillo.
Este tipo de tejas, disponibles tanto en formato curvo como plano, es válido para todo tipo de cubiertas y por sus caracteristicas, evita la aparición de musgo o el anidamiento de pájaros.
Tejas de plástico
Fabricadas a partir de polímeros plásticos de alta densidad, las tejas plásticas se caracterizan por ser más ligeras que las tejas cerámicas tradicionales. Son tejas muy resistentes a la compresión, toleran variaciones de temperatura significativas, no presentan porosidad por lo que no retienen agua, brindan mejor soporte al tránsito de personas y presentan buen comportamiento en ambientes salinos.
Su aspecto es muy similar al de la teja cerámica, se comercializan en placas y se utilizan frecuentemente para la construcción de casetas, cobertizos y construcciones agrícolas.
Tejas asfálticas
Las tejas asfálticas se conocen también como tejas de fibra de vidrio porque además de contener asfalto, la fibra de vidrio actúa como tejido de refuerzo para mantener la teja unida. Esta composición hace que sean tejas muy impermeables y resistentes al agua.
Son una opción excelente para cubiertas y tejados inclinados ya que son económicas y fáciles de montar.
¿Cuánto cuesta una teja cerámica?
El precio de una teja cerámica oscila entre los 7 €/m2 y los 15 €/m2 siendo las más económicas las tejas curvas, seguidas de las mixtas y por último las tejas planas. Sin embargo, a la hora de presupuestar una cubierta o tejado hay que tener en cuenta la superficie que cubre cada tipo de teja ya que, por ejemplo, las tejas planas cubren más superficie por lo que serán necesarias menos piezas que si optamos por elegir una teja curva.
Con respecto a los precios de otros tipos de tejas y de forma orientativa tenemos:
- Precio de la teja de hormigón: el precio variará desde los 7 €/m2 a los 18 €/m2
- Precio de las tejas de plástico; este tipo de tejas se comercializan en placas y su precio va desde los 15 €/m2 hasta los 35 €/m2 aproximadamente.
- Precio de las tejas de pizarra: desde los 8 €/m2 a los 18 €/m2
- Precio de la teja asfáltica: van desde los 9 €/m2 a los 14 €/m2
Ventajas de las tejas cerámicas
Las tejas cerámicas son materiales, tal y como se informa desde la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida, HISPALYT, perfectamente alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados en la Agenda 2030 de Naciones Unidas. De hecho, el componente principal de las tejas cerámicas es la arcilla, un material natural abundante y renovable que, a diferencia de otros, no emite compuestos orgánicos volátiles (COV) ni apenas gas radón.
A pesar de la larga vida que tienen las cubiertas de tejas cerámicas debido a su elevada durabilidad, en caso de reparación o restitución de materiales, estos pueden recuperarse y reutilizarse fácilmente. Son altamente reciclables en diferentes usos como material de relleno y estabilización de carreteras, áridos para hormigón y morteros, sustrato de plantas o, incluso, tierra batida en pistas de tenis.
En resumen, podemos decir que las tejas cerámicas presentan múltiples ventajas:
- Las tejas cerámicas aportan diseño y expresión a los edificios: dada la gran variedad de tejas cerámicas del mercado en cuanto a formas, dimensiones, texturas y colores, y su propia versatilidad nos encontramos con un material que permite diseñar edificios de gran valor arquitectónico.
- Las tejas cerámicas son muy resistentes a los daños mecánicos y las inclemencias del tiempo ofreciendo una importante protección a los edificios.
- Se pueden instalar en todo tipo de cubiertas e incluso pueden ser utilizadas como recubrimiento de fachadas.
- Se caracterizan por un elevado valor medioambiental, por lo que su uso es altamente recomendable en aquellas rehabilitaciones que se realicen con criterios de eficiencia energética.
- Contribuyen a mejorar el aislamiento térmico de la envolvente de los edificios.
- Ofrecen además un importante aislamiento acústico y tienen un buen comportamiento frente al fuego.
- No desprenden sustancias nocivas.
- Tienen una elevada vida últil, hasta el punto de poder permanecer inalterables durante más de 100 años, mejorando su belleza con el paso del tiempo.
Tejas solares fotovoltaicas
Las tejas solares fotovoltaicas se componen de células solares que transforman la radiación solar en electricidad. Su principio básico es muy similar al de los paneles solares siendo una alternativa a los mismos de cara al autoconsumo energético. En la práctica, cada teja funciona como un pequeño panel solar y en el caso de que se produzca un problema con alguna de las tejas, el sistema no se ve afectado, tan solo se deja de generar la energía de la teja afectada.
Así, los tejados solares se comportan exáctamente igual a una instalación fotovoltaica convencional, generando energía que puede ser autoconsumida, almacenada, o vertida a red.
Además, y este es un punto importante a tener en cuenta, al tratarse de una instalación solar fotovoltaica también tiene acceso a las subvenciones o exenciones fiscales que puedan aplicar en cada municipio o comunidad autónoma.