El mercado nos ofrece diferentes posibilidades a la hora de configurar el tipo de ventana que queremos o podemos instalar en nuestro hogar. En ese sentido, debemos valorar varios parámetros antes de decidirnos, como el material de la perfilería (madera, aluminio, PVC) o el tipo de apertura (ventanas oscilobatientes, fijas, correderas, practicables o abatibles, batientes, etc.). Pero para que su eficacia sea total también deberemos reparar en cuestiones como la climatología, la disposición de la vivienda y/o el tamaño de las ventanas.
Pero, ¿cuáles son los requisitos básicos que debemos tener en cuenta o pedir a una ventana? Aunque parezca de Perogrullo, es indispensable que estos elementos arquitectónicos permitan iluminación natural en la vivienda, visión hacia el exterior y ventilación de la estancia, habitáculo o vivienda en la que se encuentre.
Se puede entender que estos requisitos mínimos los puede cumplir cualquier ventana que nos estemos planteando adquirir, por lo que podemos ir un poco más allá y ser más exigentes. Entre las prestaciones más interesantes y necesarias están el aislamiento térmico y acústico, la eficiencia energética, la durabilidad, la impermeabilidad, la seguridad y firmeza, la resistencia a la corrosión y el diseño.
Como en todos los órdenes de la vida, no debemos obsesionarnos con buscar una solución que cumpla con todas las condiciones, ya que estas cuestiones están supeditadas a lo que comentábamos al final del primer párrafo. Pero sí será importante focalizar aquellas que optimicen el rendimiento y nos proporcionen el máximo confort en nuestro hogar.
Las constantes y fuertes subidas de la factura energética propiciadas por el incremento del precio del petróleo y el gas natural, principalmente debido a la guerra de Ucrania y la COVID-19, ponen el foco en el ahorro de energía. Ahí, las ventanas oscilobatientes parten con ventaja gracias a su excelente aislamiento térmico y acústico que se traduce en ahorro energético y económico.

La ventana oscilobatiente
Una ventana oscilobatiente es aquella que combina los tipos batiente y oscilante, es decir, que permite la apertura de forma horizontal o vertical de una o dos hojas que giran sobre los marcos laterales, a los que están unidas mediante bisagras. Las ventanas oscilobatientes tienen una apertura con eje vertical de 180º y una apertura con eje horizontal de, aproximadamente, 45º.
¿Qué mecanismos tiene la ventana oscilobatiente?
En este caso, la manilla de la ventana tiene tres posiciones de tal forma que, cuando la manilla está hacia abajo la ventana queda cerrada (cuando la hoja está pegada al marco; en la posición intermedia o perpendicular, la hoja se abre de forma lateral (horizontal) al máximo de su amplitud; cuando giramos la manilla hacia arriba, la hoja se abre unos centímetros por la parte superior (vertical), lo que permite la ventilación de la estancia sin necesidad de abrir la ventana completamente.
Las ventanas oscilobatientes también son adecuadas para viviendas grandes donde se requiera aprovechar la luminosidad de las ventanas y la entrada de luz natural.

Tipos de ventanas oscilobatientes
En cuanto al material utilizado, podemos diferenciar tres tipos de ventanas oscilobatientes, cada uno de ellos con sus propias características, ventajas y desventajas: las de madera, las de aluminio y las de PVC.
Ventanas oscilobatientes de madera
La madera es un producto natural y duradero que ofrece un gran aislamiento térmico y acústico. Asimismo, tiene una gran capacidad de impermeabilidad. Este material proporciona a las ventanas oscilobatientes un diseño elegante y aporta una sensación acogedora y de confortabilidad. Es adaptable gracias a la gran diversidad de tonos y acabados de madera existentes que combinen con el estilo de cada hogar o para crear espacios personalizados.
Entre los diferentes tipos de madera podemos diferenciar entre maderas duras y maderas blandas. En las primeras destacan el roble, el fresno, el álamo o el nogal, de colores más oscuros y con mayor número de vetas en su acabado, mientras que en el segundo grupo predominan el pino, el abeto o el ciprés, más económicas.
El laborioso proceso de producción de la madera, tanto a nivel tecnológico como energético, repercute en su precio, más caro el de las soluciones de PVC. También lo es su mantenimiento, ya que requieren de productos de conservación, además de pintura y barniz cada cierto tiempo, aunque el avance tecnológico en este campo repercute directamente en la extensión de su durabilidad.
Otro de los aspectos positivos de elegir la madera en la perfilería de las ventanas oscilobatientes es que se trata de un material reciclable y reutilizable, por lo que su uso contribuye a optimizar la eficiencia energética y a reducir la huella de carbono.

Ventanas oscilobatientes de aluminio
El aluminio es muy ligero y resistente y las ventanas oscilobatientes elaboradas con este material son cada vez más populares, debido a que su precio es bastante más bajo que el de la carpintería de madera. Además, facilita la mecanización. Eso no significa que sean de menor calidad, ya que también son muy duraderas y resistentes, pero tienen un hándicap: el aluminio no es un material aislante y eso afecta significativamente a la eficiencia energética.
Por ese motivo, es necesario el empleo de rotura de puente térmico en las ventanas de aluminio, un perfil separador de plástico que evita que la cara interior y exterior del perfil tengan contacto entre sí. Además de ahorrar energía y aislar térmica y acústicamente, limita la posibilidad de aparición de condensación en perfiles interiores. Aunque gracias a la rotura de puente térmico la perfilería de aluminio se puede utilizar en ventanas oscilobatientes, su empleo es adecuado, especialmente, en muros cortina (por su ligereza, rigidez y resistencia para soportar el peso del acristalamiento y el viento sin deformarse) y en climas no demasiado húmedos o fríos.
Por otra parte, el aluminio ofrece una apariencia sobria y uniforme, con perfiles finos, y tampoco requiere de mantenimiento, a pesar de lo cual no se oxida. Su diseño o estética no es amoldable a cualquier estilo interior, pero dispone de tratamientos para aplicar diferentes tonalidades al aluminio.
La ventana de aluminio de baja calidad ha tenido históricamente mayor implantación en grandes ciudades como Madrid o Barcelona o la zona sur del país. Esta proliferación de cerramientos de calidad discutible obliga a la urgencia de cambiar las ventanas, debido a la exigencia del cumplimiento del Código Técnico de la Edificación.

Ventanas oscilobatientes de PVC
El PVC (policloruro de vinilo) es una combinación química de carbono, hidrógeno y cloro. Sus componentes provienen del petróleo bruto (43%) y de la sal (57%). Es el plástico con menos dependencia del petróleo. Es un material ligero y químicamente inerte e inocuo, resistente, con buen comportamiento al fuego (no propaga la llama, es autoestinguible), impermeable, aislante (térmico, eléctrico y acústico), resistente a la intemperie, de elevada transparencia, es fácil de transformar y es totalmente reciclable. Las excepcionales propiedades del PVC, juntamente con su buena relación calidad/precio y su gran versatilidad, hacen que sea el plástico de mayor consumo en España. El PVC se utiliza mayoritariamente en aplicaciones de larga duración, ya que tampoco necesita un mantenimiento específico.
En el caso de las ventanas oscilobatientes PVC, las principales cualidades que demuestran su comportamiento ecológico tienen que ver con los escasos desperdicios en su producción, la ausencia de tratamiento superficial, el ahorro energético que suponen durante su producción y para el edificio donde se instalan, la sensación de aislamiento acústico y térmico (como contribución a aumentar la calidad de vida), al potencial de reciclabilidad al cien por cien, y su larga vida. El PVC, frente a los demás polímeros, contribuye a una mejor utilización de nuestros recursos naturales.
Las ventanas oscilobatientes de PVC están experimentando un crecimiento exponencial en los últimos años gracias a sus excelentes niveles de aislamiento térmico y acústico y a la eficiencia y ahorro energético. En ese sentido, la población española está adquiriendo una consciencia muy consolidada en países europeos más fríos, como Reino Unido, Francia o Alemania, donde el PVC y los cerramientos de altas prestaciones dominan el mercado.
Zonas donde la necesidad del aislamiento térmico ha sido generalmente más necesaria, como la cornisa cantábrica o los Pirineos, o cuyo tipo de construcción tradicional requería ventanas de madera, está experimentando un cambio hacia la ventana de PVC por su similitud en esa característica. Además, este material también incluye acabados en tonos de madera por lo que su versatilidad es mayor.

Ventajas de las ventanas oscilobatientes
Aunque más arriba ya hemos comentado algunas de las ventajas que caracterizan a las ventanas oscilobatientes, conviene comentar y listar todos los beneficios que nos puede aportar su instalación. Para empezar, son más versátiles y se adaptan mejor a los espacios de la casa debido a su doble sistema de apertura.
Por otro lado, proporcionan un mayor aislamiento térmico y acústico, lo que favorece el ahorro energético y la reducción de la huella de carbono que genera el consumo de calefacción y aire acondicionado en nuestras viviendas. El cierre hermético entre el marco y la hoja es la clave de que esta solución permita un mayor ahorro, junto a un vidrio de calidad.
- Las ventanas oscilobatientes tienen un funcionamiento muy sencillo, cómodo y seguro.
- Equipadas con un herraje perimetral adecuado, son el sistema de ventanas más eficiente y aislante térmica y acústicamente, pues permiten una unión hermética de la hoja al marco impidiendo la entrada de aire y ruido del exterior.
- Por ello, las ventanas oscilobatientes favorecen el máximo confort y ahorro energético y económico. También una menor emisión de CO2 a la atmósfera como consecuencia de este menor consumo de calefacción y aire acondicionado.
- Respecto a las ventanas batientes, como hemos dicho, permiten una segunda apertura oscilante muy útil para ventilar y airear los espacios interiores.
- Apertura de la hoja para ventilar, sin que ocupe espacio.
- En caso de tener cortinas se puede abrir la hoja sin tener que retirarlas.
- Ventanas muy seguras. Misma seguridad que un sistema practicable.
- Este sistema de apertura es también posible aplicarlo a puertas de paso, como por ejemplo puertas de cocina de salida a terraza. Ideal para la ventilación.
- Podemos tener abierta la ventana o puerta sin el riesgo a que mascotas o personas pasen por ella.
- Es de gran ayuda para evitar la instalación de ventanas correderas en zonas donde no es posible la apertura total de las hojas.

Desventajas de las ventanas oscilobatientes
- Respecto a la ventana batiente, el mecanismo oscilante añade un peso extra de la hoja que se debe compensar con la calidad de un herraje potente y seguro.
- Con el paso del tiempo y por efecto del uso y del peso soportado, este herraje puede sufrir pequeños desajustes por lo que es necesario realizar un mínimo mantenimiento que asegure la correcta lubricación de las piezas y su mejor conservación.
- Respecto a los sistemas deslizantes, la apertura batiente requiere de un mayor espacio interior para permitir su apertura completa sin tropezar en ningún mueble, pared u otro obstáculo. Además de impedir la apertura, estos elementos pueden deteriorar la ventana si se golpean accidentalmente.
- También respecto a los sistemas deslizantes, la proporción de superficie acristalada es menor porque entre los marcos y perfiles suman un mayor tamaño. Por ello, hay que contar con que ofrecen una luminosidad ligeramente inferior.
Uno de los errores más frecuentes que suelen cometer los usuarios de ventanas oscilobatientes es dejar la manilla en una posición intermedia, ni cerrada, ni batiente ni oscilante, de forma que la hoja queda abierta en ambas posiciones y no se puede cerrar. Para evitarlo, los herrajes suelen incorporar un mecanismo de falsa maniobra, que impide que se pueda manipular la manilla si la hoja está abierta.
Diferencias entre una ventana batiente y una oscilobatiente
Las ventanas batientes son aquellas que se abren inclinándose ligeramente de arriba a abajo hacia el interior. Su apertura total no es posible, por lo que no permiten asomarse. Se suelen utilizar en oficinas, baños y garajes.
Una ventana oscilante es similar a una ventana batiente, pero en este caso la apertura de la hoja se produce girando sobre el marco inferior en vez de sobre el lateral. Cuando la bisagra está en el marco inferior y la ventana se abre por arriba se suele denominar ventana basculante. Y cuando la bisagra está en el marco superior y la ventana se abre por abajo, se suele denominar ventana proyectable.
Un sistema versátil de apertura que permite tanto la apertura lateral de las ventanas abatibles, cómo la apertura inclinada de las ventanas batientes. Esta última posición, se utiliza para ventilar las habitaciones sin necesidad de dejar abierta la ventana de par en par.

Cómo solucionar las ventanas oscilobatientes que no cierran bien y sus causas
A pesar de sus numerosas ventajas y comodidades, el manejo de las ventanas oscilobatientes en ocasiones se complica por un mal uso o manipulación apresurada. Aunque poco habitual por la calidad de los elementos que las suelen componer, es posible que algunas piezas de los mecanismos de las ventanas puedan estropearse o romperse, como las varillas, las manetas, el embrague, el cierre o el propio mecanismo.
Sin embargo, el inconveniente más común es el denominado «bloqueo por falsa maniobra». Este se produce cuando, generalmente, se abre la hoja de forma brusca girando la manivela sin estar la ventana cerrada al 100% y la misma queda colgada sin poder cerrar ni cambiar de posición.
En este punto, se pueden dar dos situaciones y dos formas de solucionarlas. Si nuestra ventana oscilobatiente incorpora el mecanismo de falsa maniobra deberemos engañarla, por decirlo de alguna manera, para restablecer la posición. De modo que desbloquearemos el mecanismo con una mano, como si la ventana estuviese cerrada, mientras que con la otra mano deberemos girar la manivela a la posición horizontal, es decir, como si estuviese abierta. Lo importante en este caso es detectar el mecanismo de falsa maniobra en la parte interior del marco de la hoja, ya que cada marca y/o modelo lo integra en posiciones diferentes (arriba, centro, abajo).
Por otro lado, puede que nuestra ventana no incluya el mecanismo de falsa maniobra entre sus características. La solución en esta circunstancia pasa por empujar la hoja contra el marco con una mano para, al igual que en la anterior coyuntura, hacer como si la ventana estuviese cerrada. En ese instante, giraremos la maneta a la posición horizontal.
También es posible que con el tiempo se desajuste la hoja quedando demasiado bajada o demasiado subida, sin encajar en el marco. Esto es un problema, ya que las propiedades aislantes de la ventana quedarían claramente reducidas. Ajustar los bulones, que son unos mecanismos que se encuentran en el interior de las hojas, con una llave torx o allen puede ser suficiente. En otros casos, habrá que ajustar las bisagras del mismo modo.
En cualquiera de las situaciones descritas es importante no forzar para no romper el herraje o cualquiera de las otras piezas de la ventana. Sustituirlas puede suponer un gasto considerable o, incluso, tener que cambiar la ventana. En caso de duda conviene llamar a un profesional.

Beneficios y características de las ventanas oscilobatientes
- Distintas variaciones de apertura.
- Mejor ventilación y aire interior saludable.
- Opciones de automatización.
- Mayor aislamiento térmico y acústico.
- Mayor eficiencia energética.
- Reducción en las facturas de la luz, gas, etc.
- Mayor seguridad.
- Respetuosas con el medioambiente.
- En general, no requieren de un mantenimiento excesivo.
- Permite una amplia variedad de acabados y diseños.
¿Para qué tipo de estancias o lugares se recomienda la instalación de ventanas oscilobatientes?
Una de las características más destacadas de las ventanas oscilobatientes es la variedad de tipos de ventilación que ofrece, gracias a su doble función de apertura oscilante y/o batiente. Esta última nos permite ventilar la estancia sin tener la ventana completamente abierta, reduciendo la posibilidad de incómodas corrientes o la entrada de agua en el caso de que esté lloviendo. Por contra, la ventilación será más lenta que con la apertura vertical, que permite un gran flujo de aire y movimiento para una mayor ventilación.
Por todo ello, la instalación de este tipo de soluciones es perfecto tanto para ventilar viviendas o espacios grandes como almacenes u oficinas donde se necesite renovar el aire constantemente.
Instalación y montaje de ventanas oscilobatientes
El aspecto más importante y fundamental a la hora de instalar ventanas oscilobatientes es asegurarse de realizarla con una precisión absoluta, para no echar a perder sus principales ventajas y características: el aislamiento térmico y acústico. Un paso previo primordial es medir escrupulosamente el hueco de la ventana, tanto si se va a instalar por primera vez como si se trata de una sustitución. También será necesario comprobar que no existen desperfectos en las inmediaciones, tales como grietas, humedades o similares ya que podrían surgir filtraciones que echen por tierra la capacidad hermética de las ventanas.
Por otro lado, deberemos tener previsto que esa zona este despejada de elementos que puedan dificultar cualquiera de los dos sistemas de apertura (oscilante y batiente). Si es así, quizás no sea este tipo de solución la más adecuada para ese lugar o estancia.
Fotografía de portada: Deceuninck