Debido a su fácil adaptabilidad y su baja conductividad térmica, los sistemas de poliuretano se han convertido en una de las opciones más empleadas a la hora de realizar la rehabilitación energética de los edificios, ya que garantizan un excelente aislamiento de la envolvente y aportan una gran durabilidad y resistencia al edificio. Además, otra de las características de su éxito es la capacidad de sellar frente a la humedad y de evitar posibles fugas de aire en la envolvente de los edificios.
Sistemas de poliuretano
Los sistemas de poliuretano pueden utilizarse en diferentes formatos según cada caso: poliuretano proyectado, poliuretano inyectado, planchas de poliuretano o paneles sándwich. Cada uno de estos materiales se adaptará a las necesidades de la envolvente que se va a aislar, aportando, entre otros, un óptimo aislamiento tanto térmico como acústico a las fachadas o a las cubiertas.
Su durabilidad es una de sus principales características, manteniendo sus prestaciones en el tiempo y lo convierten en una gran inversión, ya que se amortizará en muy poco tiempo.
¿Por qué es beneficiosa la rehabilitación energética?
La rehabilitación energética de la gran mayoría de los edificios es necesaria, ya que muchos no poseen el aislamiento óptimo requerido. Los edificios que más problemas pueden tener son los más antiguos, lo que provoca un gran gasto energético para las personas que habitan en la vivienda o en el edificio.
Por ello, un correcto aislamiento térmico en el edificio aportará un ahorro en calefacción al poder mantener una temperatura adecuada en invierno. Por otro lado, en verano también permitirá un gran ahorro en aire acondicionado, ya que se controlarán los cambios y las transferencias de temperatura del exterior hacia el interior.
Soluciones para la rehabilitación energética de fachadas
La rehabilitación energética de las fachadas de los edificios puede realizarse de manera diferente, en función de las características de éstas. Además, si reducir el espacio interior del edificio es un inconveniente, el poliuretano permitirá la rehabilitación del edificio sin reducir los metros útiles.

A continuación, mostramos 4 soluciones para la rehabilitación energética de fachadas:
- Sistema SATE. Es un sistema de rehabilitación de fachadas con aislamiento térmico por el exterior. Es uno de los sistemas de rehabilitación integral de fachadas que más se utilizan. Consiste en colocar planchas de poliuretano, y, posteriormente, se coloca sobre él un revestimiento decorativo impermeable que lo protege de la lluvia.
- Fachada ventilada. La fachada ventilada está formada por una hoja interior, una capa aislante y una hoja exterior no estanca. En este caso, la hoja interior se cubre con poliuretano y sobre él se coloca un elemento de protección, que genera una cámara con el mismo por la que circula el aire por convección. Este sistema mejora el aislamiento acústico y térmico y no necesita un mantenimiento posterior.
El principal objetivo por el que se empezó a utilizar esta solución fue para evitar las infiltraciones de agua. Pero ha ido evolucionando con la incorporación del aislamiento térmico en la cámara, el aligeramiento de la hoja exterior y el uso de nuevos materiales de acabado.
- Inyección de aislamiento en cámara. Cuando no es posible actuar desde el exterior o interior, esta es una de las mejores opciones. Permite inyectar espuma de poliuretano en la cámara de aire de las fachadas. De esta forma, se evita trabajar en el interior de la vivienda y no requiere mantenimiento posterior. Esta solución es la mejor opción cuando no se puede actuar desde el exterior. Una de las mejores opciones es rellenar la cámara con espuma de poliuretano que queda adherida a las paredes de la cámara.
- Aislamiento térmico por el interior. El principal inconveniente de esta técnica de rehabilitación es que se aplica el aislamiento por el interior y se reviste con el material conveniente, lo que reduce los metros cuadrados útiles de la vivienda.
Más información:
