La madera de castaño es un material con mucha tradición en España en la elaboración de elementos y soluciones para la construcción tanto en exteriores como interiores. Este hecho se debe, en primer término, a que el castaño común, también conocido como castaño europeo o castaño dulce y cuyo nombre científico es Castanea Sativa, es un árbol autóctono de la península ibérica (especialmente en Galicia y Asturias y zona mediterránea), el sur de Europa y norte de África. Pero también a que tiene unas excelentes cualidades que hacen de la madera de castaño un producto de indiscutible calidad.
La madera de castaño y el propio árbol han sido muy apreciados durante miles de años, mucho antes incluso de la llegada de los romanos, a quien se atribuye su introducción en la península. Sin embargo, estudios realizados concluyen que, de las nueve especies de castaño existentes en el mundo y que se reparten por Asia, América y Europa, en el viejo continente solo crece la variante Castanea Sativa, aunque desde hace más de 8.000 años. No obstante, sí es mérito de los súbditos de la civilización romana que conquistó Hispania el aumento de su distribución y uso, gracias al gusto por sus frutos.
El castaño
El castaño común es un caducifolio de la familia de las fagáceas (la misma que el roble y la haya) que se desarrolla sobre suelos silíceos en altitudes que van desde el nivel del mar hasta los 1.200 metros. Se distribuye alrededor del mar Mediterráneo, desde el mar Caspio hasta el océano Atlántico, aunque en la península ibérica se localiza al noroeste y en las cordilleras Sistema Central, Sierra Morena y Montes de Toledo.
Este árbol fue y sigue siendo un valioso recurso natural que ha proporcionado alimento con sus frutos, sombra y ramoneo para el ganado mediante sus frondosas copas, y leña y madera a través de sus gruesos troncos. Su rápido crecimiento unido a su longevidad ((ejemplares vivos de más de 1.000 años) favorece su propagación. Su turno de aprovechamiento o turno forestal, es decir, el número de años necesario para el aprovechamiento y renovación de un monte (en este caso de castaños) se sitúa alrededor de los cincuenta años, cuando el objetivo es la obtención de madera, y el árbol alcanza aproximadamente los treinta y cinco metros de altura y cincuenta centímetros de diámetro.

La madera de castaño
La madera de castaño es resistente, flexible, perdurable y al envejecer mejora su apariencia, motivos por los cuales no es complicado encontrar en Europa construcciones tradicionales fabricadas con este material, aún en pie después de mucho tiempo. Asimismo, también se han elaborado infinidad de elementos exteriores como puertas, ventanas, revestimientos, persianas, bancos, balcones u hórreos, así como todo tipo de muebles de interior, o vigas, techos y suelos, entre otros.
La fibra de la madera de castaño es recta con ligeras ondulaciones y poco nerviosa, que responde con un buen comportamiento ante cambios de humedad y temperatura.
Este material natural es muy elegante hasta el punto de que es capaz de realzar una casa y darle una identidad propia que no se consigue con otros componentes. Además, admite bien y resalta cualquier acabado como tinte, barniz o aceite.
Partes de la madera de castaño: la albura y el duramen
La madera de castaño, como las de otros árboles, tiene dos partes muy diferenciadas. Por un lado, está la madera de albura (o sámago), que es la parte más joven del tronco y tiene un color blanco amarillento que al envejecer adquiere una tonalidad más oscura, como de oro viejo. Se trata de una madera de dureza blanda, muy delgada (corresponde a los 3-5 últimos años de crecimiento del árbol) y poco nerviosa. Se encuentra por debajo de la corteza, lo que incluye los anillos de crecimiento más recientes.
El duramen, por su parte, se encuentra en la parte central del tronco y ramas del árbol y tiene un color más oscuro que la albura, es menos permeable al agua pero más resistente, duro y pesado.
Los taninos
Si por algo destaca la madera de castaño es por su durabilidad y resistencia, y estas son posibles gracias a la presencia de los taninos. Estos son compuestos polifenólicos que producen algunas plantas y cuya principal función es la de protegerlas de los ataques exteriores (debido a su toxicidad). La presencia de taninos y la baja permeabilidad hacen de la madera de castaño un material muy sólido ante la descomposición y los ataques de insectos xilófagos (hongos, carcoma y termitas).
El único problema de los taninos es que pueden llegar a ser exudados por la madera, ocasionando un antiestético moteado oscuro. Esta situación se debe a causa de una excesiva humedad que, a su vez, se produce por diferentes motivos como que la madera se haya tratado cuando su nivel de humedad era superior al 15%; no se haya lijado y sellado de forma apropiada; o no se haya protegido convenientemente con productos antitaninos. Por este motivo, y para evitar el deterioro estético de la madera y su pérdida de valor, es recomendable aplicar un producto bloqueador de taninos (lasur, barniz o aceite) antes del acabado final.

Madera de castaño: características y cualidades
La madera de castaño es un material tradicional, sostenible y que cumple con las exigencias técnicas y estéticas de la construcción actual. Sus características no difieren en demasía de las propiedades generales de la madera aunque, evidentemente, tiene sus peculiaridades.
El disponer de pocos nervios facilita, y mucho, su trabajabilidad y su fácil mecanización, clavado, atornillado y pulido. Y casa bien con ambientes rústicos y modernos. Por otro lado, es ligera, blanda, soporta muy bien los cambios de temperatura y humedad y tiene una baja permeabilidad. La madera de castaño es, por lo tanto, un material de excelente calidad y cuyas características vamos a desgranar a continuación.
Color
La madera de castaño es de color marrón amarillento y no presenta líneas brillantes, sino tonos mates y oscuros. Como ya hemos comentado anteriormente, presenta grandes diferencias entre la albura (tono blanquecino o blanco amarillento) y el duramen (más oscuro, desde marrón claro hasta tonalidades doradas o tostadas).
Textura
Sus anillos le otorgan un gran valor decorativo. Tiene pocos nervios, una característica muy favorable cuando la madera se va a utilizar en aplicaciones exteriores con importantes variaciones de humedad y temperatura (ventanas, puertas, balcones, etc.).
Durabilidad
La madera de castaño es estable y muy resistente a hongos e insectos, especialmente en el interior, debido a la gran cantidad de taninos y baja permeabilidad que atesora, por lo que tiene una alta durabilidad natural en climas templados. Altamente resistente a la podredumbre en el exterior y a los insectos xilófagos (hongos, carcoma y termitas) en los interiores. Incluso mejora en apariencia con el paso de los años.
Dureza
La durabilidad no se debe confundir con la dureza. En este caso, la madera de castaño está considerada una madera blanda, al alcanzar el valor 2,5 N/mm (Newton por milímetro) en el test de dureza de Monnin, el método o técnica más utilizado en Europa para catalogar y diferenciar de una manera técnica las maderas duras y blandas. Las muy duras se ubican en valores entre 9 y 20.

Densidad
Se trata de una madera ligera con una densidad aproximada de 590-600 kg/m3 al 12% de humedad. Estos valores se traducen en una ventaja para las ventanas o puertas fabricadas con madera de castaño.
Estabilidad
La madera de castaño es muy estable y ofrece un excelente comportamiento en zonas donde se suceden cambios en temperatura y niveles de humedad. Al ser “poco nerviosa” debido a sus bajos índices de contracción volumétrica (0,39%), no sufre la expansión o la contracción que se producen en las dimensiones de la madera ante esos cambios de temperatura.
Elementos que siempre vayan a estar en contacto con el exterior y sujetos a cualquier cambio en la humedad y el clima, como puertas, ventanas, hórreos, tarimas, balcones, bancos, etc, agradecerán estar elaborados con una madera como la del castaño.
Impregnabilidad
La impregnabilidad es la capacidad de la madera de introducir y mover líquidos en su interior. Como suele ser habitual en la mayoría de la maderas, la albura del castaño es impregnable, mientras que el duramen no lo es.
Trabajabilidad
A pesar de ser muy sólida, la madera de castaño es, en general, muy trabajable gracias a su sencilla mecanización. Actividades como el aserrado, fresado, cepillado o torneado, no ofrecen ninguna dificultad. El clavado, taladrado o atornillado requieren de un mayor cuidado, ya que la madera puede abrirse, por lo que es aconsejable realizar taladros previos. En el encolado hay que actuar con precaución por el riesgo de reacción con colas alcalinas y en el acabado por los derivados de la acidez de la madera. Por último, el secado es bastante lento, con riesgo de fendas (grietas de la madera) internas y externas y colapso.
En cualquier caso, aunque la madera de castaño no es fácil de pulir con resultados óptimos, permite la aplicación de tinte y barnices con los que se obtienen acabados y colores difíciles de lograr con otras maderas.
Aislamiento
El índice de conductividad térmica de la madera de castaño es de 13kcal/h MoC, por lo que es un excelente aislante tanto térmico como acústico.
En resumen, la madera de castaño es una madera duradera, resistente, elástica y flexible. Debido a su dureza es utilizada como madera para exteriores (puertas, ventanas…), o interiores (suelos), o para la fabricación de toneles, barcas, postes, vallas, cercas, etc. Como leña no es buena debido a que libera mucho humo y produce poco calor.

Ventajas de la madera de castaño
Relacionado con muchas de las características que ya hemos comentado previamente, enumeramos algunas de las ventajas que ofrece la elección de la madera de castaño en la construcción.
- Es ecológica, natural y sostenible y respeta el medioambiente. Y autóctona. Su ciclo de vida permite su instalación en construcciones ecológicas.
- Trabajable, simplifica su aplicación en obra nueva o rehabilitación y facilita la adaptabilidad de soluciones en tamaño, grosor o acabados.
- Se puede combinar con otros materiales de construcción.
- Excelente aislante térmico natural que ayuda a mantener un ambiente confortable en el hogar al permitir mantener el calor y evitar la entrada del frío.
- Por este motivo, no es necesario hacer rotura de puente térmico, así que facilita y abarata su fabricación.
- Magnífico aislante acústico, ideal para puertas, ventanas (con el vidrio adecuado) o suelos.
- La madera es material higroscópico, con capacidad para regular la cantidad de humedad, por lo tanto, más saludable.
- Soporta bien el paso del tiempo, y ofrece un aspecto decorativo distintivo y personal.
- La madera de castaño realza el aspecto de una vivienda con un toque de elegancia y calidad y posibilidad de diseños y acabados originales.

Desmontando reticencias con la madera de castaño
A pesar de ser una madera muy apreciada por los profesionales por las características y ventajas que acabamos de desglosar, su uso y valor no han ido en consonancia a esa reputación en las últimas décadas. De hecho, la madera de castaño se puede considerar prácticamente una desconocida para los profesionales más noveles y también entre los prescriptores. Esta situación se debe a varios factores de toda índole y que incluye y señala a todos los agentes que intervienen en el proceso de producción.
Durante muchos años tuvo lugar una mala praxis que desembocó en la mala imagen de este material debido a procesos inadecuados en el secado que afectaron gravemente a su calidad. Ni qué decir tiene que el correspondiente boca a boca hizo el resto. Pero aunque este aspecto ya está sobradamente subsanado aún existen reminiscencias de esa época en el imaginario colectivo.
Por otro lado, al no disponer de grandes extensiones de cultivo como otras especies y estar más limitada, su aprovisionamiento no era sencillo y en ocasiones se dejaba abandonada. Esta situación no ocurre en la actualidad, en la que incluso existen bosques de castaño gestionados de manera sostenible.
La madera de castaño también ha creado ciertas reservas y recelos entre las generaciones más jóvenes al ser relacionada con una estética rústica, anticuada y pasada de moda. Afortunadamente, esos prejuicios se están superando.
Por último, cabe entonar el mea culpa entre los productores de madera de castaño que no han sabido comunicar durante mucho tiempo los valores y capacidades de este material y las ventajas que puede suponer su utilización en diferentes proyectos constructivos, especialmente en aquellos que tengan que ver con el exterior. Suya ha sido el mayor porcentaje de responsabilidad en esta situación.
Usos de la madera de castaño
Listado por orden de calidad de la materia prima de los usos a los que está destinada la madera de castaño en una primera transformación (gestión y explotación forestal):
- Vigas y viguetas (mejores troncos).
- Tablas y tablones.
- Poste y tutores (los troncos que por diámetro no sirven para los anteriores).
- Biomasa (leña, astilla, pelets).
Durante la segunda transformación se parte de las tablas junto a procesos mecanizados para conseguir otros productos:
- Vigas laminadas.
- Perfiles laminados (carpintería).
- Paneles alistonados (muebles, escaleras, decoración, etc.).
- Fachada ventilada.
- Tarimas y decking (suelos interiores).
Madera de castaño: usos más habituales
La madera de castaño puede tener diferentes aplicaciones dentro del sector de la construcción, y más concretamente en la construcción ecológica, gracias a que es un material autóctono, natural y sostenible. Además, su uso garantiza grandes resultados. Las más habituales son la carpintería exterior (puertas, ventanas, persianas, balcones, pérgolas, bancos…) e interior (tarimas, suelos, techos…) o elementos estructurales (vigas, postes, hórreos, algunos de más de 300 años de antigüedad…). Además, también se puede fabricar mobiliario (armarios, cabeceras, mesitas de noche, sillas, mesas de comedor, menaje, etc.) o chapas naturales decorativas.
¿Cómo diferenciar la madera de castaño y la madera de roble?
A pesar de todo lo comentado, especialmente en lo que a la fabricación de muebles se refiere, es habitual el uso de maderas más conocidas en como la del roble europeo. Una variedad que debido a su color y características tiene tendencia a ser confundida con la madera de castaño. Pero, ¿son tan parecidas o tienen diferencias notables?
Si empezamos por el color, nos daremos cuenta de que la madera de roble es más oscura y uniforme que la de castaño, tanto en la albura como en el duramen. Y siguiendo por lo más perceptible a simple vista, veremos que la veta de la primera está menos marcada y es más recta que la protagonista de este artículo. En el caso de la madera de castaño, aunque su veta tampoco está muy marcada sí dispone de ligeras ondulaciones o anillos característicos muy atractivos.
El origen tampoco es el mismo. Mientras la madera de roble es abundante en toda Europa, el principal punto de origen de la madera de castaño está en Asturias y Galicia. Por cuestiones de sostenibilidad es más aconsejable seleccionar el tipo de madera cuyo ciclo de vida quede más cercano al de nuestra vivienda, ya que los precios del castaño en los lugares alejados de los centros de producción son elevados.

¿Por qué usar madera de castaño en exteriores?
Con todo lo comentado hasta el momento, quedan pocas dudas de por qué es aconsejable e incluso, en determinados casos, necesario utilizar la madera de castaño en exteriores. A continuación queda compilada la relación de características que recomiendan su uso a la intemperie desde un punto de vista sostenible y de rendimiento:
- Estabilidad dimensional (madera «poco nerviosa»).
- Durabilidad, sin necesidad de tratamientos químicos. Poco mantenimiento.
- Alta resistencia a la intemperie.
- No impregnable.
- Es una alternativa ecológica a maderas tratadas químicamente y maderas tropicales.
- Es una madera normalizada (UNE 56.546:2013) y que se puede certificar.
- Es sostenible por ser un producto natural pero también gracias a que existen bosques de castaños gestionados de manera sostenible y elaborados con criterios ecológicos y socialmente justos (certificaciones FSC y FEPC).
- El punto anterior garantiza su trazabilidad durante su cadena de producción.
- Es una madera de proximidad que reduce la huella de carbono. De hecho, atrapa más CO2 del que emite a lo largo de su ciclo de vida.
- Excelente aislante térmico y acústico.
- Material higroscópico.
- Se adapta al entorno.
- Estéticamente atractiva, es muy versátil y se adapta a todo tipo de diseños.
Fotografía de portada obra de tree-species y recortada a 900×450. Con licencia CC BY 2.0
Mi vivienda va a ser revestida de castaño certificado.