Las persianas son aquellos elementos cuya función es regular el paso de luz, así como la privacidad, de una vivienda. De esta forma, pueden ayudar a controlar la cantidad de calor que entra en la estancia. Además, sirven como elemento decorativo.
Tipos de persianas
Existe una amplia variedad de tipos de persianas, a continuación, te enseñamos los principales modelos de persianas que existen:
Persianas venecianas
Se componen por lamas unidas por hilos. Las lamas al tener cierta movilidad, permiten colocar las persianas de tres maneras diferentes: en horizontal, para dejar pasar la luz; en vertical, para crear una barrera; o en un punto intermedio. Su sistema de cierre/apertura se basa en tirar de unos cordeles que van comprimiendo y descomprimiendo las lamas, haciendo que suba o baje la persiana. Se pueden encontrar en madera o en aluminio y son muy habituales ya que se caracterizan por ser fáciles de instalar y utilizar.

Persianas verticales
Están compuestas por unas tiras, generalmente de tela, madera , aluminio o PVC, que giran sobre sí mismas para permitir pasar o no la luz.Se utilizan tanto para interior como para exterior y suelen instalarse, de manera vertical, desde el techo hasta el suelo cubriendo grandes ventanales.

Persianas enrollables
son una de las más habituales. Se caracterizan por impedir totalmente el paso de la luz y aíslan la ventana del exterior, por ello, son muy recomendables en zonas que dan al exterior. Las lamas que utilizan suelen ser de aluminio, de madera o de PVC.

Tipos de persianas enrollables exteriores
Este tipo de persianas para exterior son las más utilizadas. Se colocan en la parte superior de las ventanas y se llaman así porque al subirlas se enrollan quedando ocultas en un cajón. Estos son los tipos de persianas enrollables exteriores principales:
- Persiana enrollable de aluminio: son las más habituales de todas por su buena relación calidad-precio. Están compuestas por lamas que pueden ser rectas, curvas o semicurvas, dependiendo del espacio que tengas en el cajón donde van ocultas. Además se pueden ir instaladas en un cajón interior o exterior, son ligeras y pueden aportar un toque decorativo, ya que disponen de una alta variedad de colores.
- Persianas enrollables de PVC: son las más baratas y algunas de sus características coinciden con las de aluminio (se pueden instalar en cajones interiores y exteriores, y que las lamas pueden ser planas, curvas o semicurvas). Sin embargo en contrapartida son más pesadas que las de aluminio y la gama de colores a elegir no es tan amplia.
- Persianas enrollables de madera: son las menos vendidas, ya que frente a condiciones atmosféricas requieren mantenimiento. Tienen la ventaja de estar disponibles en una amplia gama de colores y que pueden ser pintadas fácilmente a tu gusto. La desventaja, además del mantenimiento, es que son las más pesadas de todas.
Persianas de panel japonés
Como su propio nombre indica, son originarias de Japón. Están compuestas por una serie de paneles correderos que pueden extenderse o plegarse para cerrar o abrir el espacio. Al ser paneles de grandes dimensiones se suelen colocar en lugares amplios como terrazas, salones o dormitorios grandes. A diferencia de otro tipo de persianas, no son tan cubrientes, ya que siempre dejan pasar un poco la luz.

Persianas plisadas
Las persianas plisadas son muy recomendables para evitar ocultar el interior de la vivienda, no dejando ver desde fuera, una función similar al de las cortinas. Una de las principales características de estos modelos es que se trata de la unión de dos persianas de forma simultánea: una capa opaca y otra más lúcida.

Persianas romanas
Están realizadas en tela resistente doblada y unida con hilos. Para plegarse o desplegarse se tira de una cuerda, que va recogiendo la persiana y dejándola en la parte superior. Son un tipo de persianas tipo cortina, ya que son traslúcidas y pasa la luz a través de ellas. Además de tener una función muy decorativa y elegante para todo tipo de ventanas.

Persianas orientables
Son aquellas cuyas lamas conforman una única pieza, sin uniones separadas, capaz de alterar su posición cuando interesa aumentar la circulación del aire o atenuar la iluminación, además de proteger frente las inclemencias meteorológicas. En estos modelos es común que la persiana y el marco se integren de modo más unificado. Por lo general, las lamas de este modelo se abren/cierran mediante la acción manual de tirar de un cordón o por medio de mecanismos automáticos.

Persianas térmicas
Al contrario de las anteriores clases de persianas, las térmicas no se diferencian tanto por su mecanismo sino por el hermetismo de sus lamas, dispuestas de forma más compacta y fabricadas en materiales aislantes como el aluminio. Con ello, se pretende potenciar el factor térmico para ahorrar energía y actuar como una barrera protectora de los ruidos exteriores.

¿Qué ventajas aportan las persianas?
El principal objetivo principal de las persianas, al igual que otros sistemas que se instalan en las ventanas, es controlar la entrada de luz o la privacidad del exterior, pero las ventajas de las persianas en una vivienda pueden aportar otras ventajas:
- Aislamiento térmico: cuando la persiana se cierra, algo habitual en las noches de invierno, mejora la transmitancia térmica de la ventana entre un 8 y un 55% aproximadamente en función del tipo de carpintería y acristalamiento.
- Ahorro energético: si se hace un uso adecuado de las persianas, se puede conseguir un gran ahorro energético y por tanto económico. Por ejemplo, dejando pasar más radiación solar en invierno, para crear un ambiente más cálido y bajando las persianas en las horas más fuertes de luz en verano, creando zonas de sombra que refrescan la estancia, así como el control de las filtraciones de aire a la estancia.
- Protección acústica: ofrece una protección ante el ruido ambiental del exterior gracias a las cualidades de los materiales que la forman, principalmente el aluminio o el PVC.
- Protección ante condiciones meteorológicas: proporciona una protección extra ante la carpintería exterior de las ventanas o resistencia a la carga del viento.
- Seguridad: es una capa extra de seguridad frente a ladrones. Los nuevos modelos de persianas, gracias a los avances técnicos, están alcanzando cotas altas antirrobo.
- Privacidad: permite intimidad dentro de la vivienda al cerrar las persianas. Incluso existen las instalaciones con lamas perforadas o microperforadas que además dejan pasar el aire y la luz.
¿Qué tipo de persiana elegir?
No existe un modelo de persiana perfecto para todas las viviendas; depende de gustos y necesidades. En cualquier caso, aquí te dejamos algunos consejos que puedes tener en cuenta a la hora de decidirte por una:
- El cajón de la persiana. Va colocado encima de la ventana y es donde se enrollan las lamas. Además, es el punto clave para que no te entre aire y ruido. Es recomendable escogerlos con aislamiento reforzado y debe ser hermético. Lo mejor para saber esas características será leer los datos técnicos del cajón.
- Colocación de la persiana. Algo importante en lo que fijarse, es en cuánto sobresaldrá hacia el interior el cajón de la persiana. Si sobresale mucho puede ser molesto en caso de colocar cortinas, además de no resultar estético.
- Las lamas. Elegir las lamas también es importante y hay muchas opciones por las que decantarse. Por ejemplo, en las zonas donde hace mucho frío, se recomiendan las de PVC porque aíslan más. Pero si tu objetivo se orienta más hacia la seguridad, existe la opción de las autoblocantes.
- Persianas automáticas. Son más cómodas y tienen una instalación más limpia que evita las filtraciones de aire. Además, se mantienen mejor que las tradicionales cintas y se pueden programar fácilmente.
- Datos de la ventana. Siempre que te instalen una ventana, es importante exigir el Marcado CE donde vienen los datos técnicos oficiales y que sean datos calculados con la persiana vas a instalar.
¿Qué tipo de persiana es mejor?
Cuando vamos a elegir una persiana para nuestra vivienda, nos surge siempre la duda de si lo que estamos comprando es un producto es el mejor producto para nosotros o no. Son dudas que comparten a veces los propios profesionales. Entonces, ¿cómo distinguir una persiana de calidad?
Lo primero en lo que debes fijarte es en la suavidad con la que la persiana sube y baja, sin que las lamas queden encajadas unas dentro de otras, y sin que roce con elementos en su recorrido. Esto a veces ocurre por problemas de instalación, porque la configuración de persiana elegida no era adecuada para el hueco (por problemas de dimensiones excesivas o de otro tipo), o por problemas de diseño o fabricación.
En segundo lugar, la persiana, una vez cerrada, no debe dejar pasar luz entre las lamas. Podría entrar una tenue luz por reflexión entre las lamas, pero ésta debería ser mínima. En el caso de las lamas de PVC, éstas no deberían ser traslúcidas. La norma UNE-EN 14501 establece clases de oscurecimiento/opacidad.
Dentro de un mismo paño de persiana no debe haber diferencias de color apreciables, pues son otra muestra de baja calidad si las hubiera. En cambio, las variaciones de color entre la guía, las lamas, el remate y el cajón sí son más comunes, dado que en general son procesos de fabricación diferentes para cada uno de los componentes.
Una de las señas más confiables para saber la calidad de un producto, son los materiales con los que está fabricado. En el caso de las persianas, las lamas pueden ser de aluminio perfilado relleno de poliuretano (las más habituales), de aluminio extruido y PVC. En la parte inferior del paño, la lama terminal (también llamada remate) se recomienda que sea de aluminio de extrusión. El remate de PVC es una solución para persianas económicas, pero debe primar la solución de aluminio de extrusión.
Y por último, una persiana motorizada tiene mayor aislamiento acústico, mayor hermeticidad y es más cómoda en su uso. Los accionamientos a cinta son adecuados, pero dado el nivel de calidad que exigen las actuales normativas, debemos pensar en elegir persianas con motor.
Mantenimiento de las persianas
Para que su funcionamiento sea perfecto es necesario realizar un correcto mantenimiento de las persianas. A continuación, te enseñamos cómo hacer una revisión en aquellas partes de las persianas donde se frecuentan la mayoría de los problemas en su funcionamiento.
- Revisión del mecanismo: lo primero que debes comprobar es el mecanismo de la persiana; por ejemplo, ver que sube y baja de forma correcta. Normalmente, una revisión anual es suficiente para tener un correcto mantenimiento de las persianas, incluso una simple supervisión puede ser suficiente.
- Desgaste y suciedad: las persianas son elementos utilizados frecuentemente, sobre todo en las zonas cálidas. Por ello, es habitual que las guías y otros mecanismos se desgasten. Además, la suciedad es uno de los factores por los que una persiana deja de funcionar correctamente. Para solucionarlo lo único que necesitas es limpiar las guías y engrasarlas frecuentemente, al igual que las persianas, tanto por la zona interior como la exterior.
- Acceder al tambor de la persiana: la revisión del tambor es una acción muy sencilla y consiste en observar que no hay ningún obstáculo que impida girar al tambor. Para ello, solo debes desmontar la caja que lo cubre. Por otro lado, es imprescindible cambiar el tambor cada cierto tiempo, ya que es una de las partes elementales de las persianas, es lo que permite que suba y baje. Además, al estar girando constantemente su desgaste es más rápido y, el hecho de adquirir uno nuevo no te supondrá una elevada inversión, su coste es muy bajo.
¿Cómo limpiar persianas venecianas?
Las persianas venecianas más habituales con las de madera y aluminio, y requieren procedimientos de limpieza diferentes.
Las persianas venecianas de madera se pueden limpiar de tres maneras:
- La primera opción es pasar el plumero regularmente. Este utensilio de limpieza es muy fino y delicado, perfecto para no dañar la madera.
- Otra opción es pasar la aspiradora con mucho cuidado, quitando el polvo de cada esquina. Esta es más efectiva, pero más arriesgada, al poder romper la persiana.
- Por último, con una bayeta seca o una mopa de mano, limpiar balda por balda. Debe estar seca porque la humedad puede dañar la madera y deformarla. Si quieres utilizar algún producto para dejar más brillante la persiana, que sean específicos para esas superficies.
En el caso de las persianas venecianas de aluminio son mucho más fáciles de limpiar y de mantener. El aluminio no es tan delicado como la madera y se pueden utilizar diferentes productos de limpieza que no las estropeen. Hay varias formas de limpiar las persianas venecianas de aluminio:
- Humedecer una bayeta o trapo con agua o utilizar algún producto de limpieza como amoniaco o algo similar y pasarla por toda la persiana.
- Para limpiarla más a fondo, se puede descolgar y mojarla con una manguera con un poco de presión. A continuación, la puedes enjuagar con algún producto de limpieza o, incluso con jabón, y finalmente secar con una bayeta seca.
Problemas comunes de las persianas
Te contamos cuáles son los principales problemas que pueden presentar las persianas, y cómo poder solucionarlos.
¿Por qué la persiana se baja sola?
Este es uno de los problemas más frecuentes, por lo que pueden pasar nuestras persianas. Este problema ocurre cuando la pestaña del recogedor no sujeta la cinta.
Para resolverlo, debemos retirar el recogedor de la pared o abrirlo (cuando es exterior abatible). Entonces tenemos que fijarnos en que la cinta pasa por una rendija del recogedor, que tiene una pequeña solapa que la cierra. Hay que intentar que se cierre o que corrija su posición, de manera que quede casi pegada a donde pasa la cinta, y con cuidado de no cerrarla del todo para que la cinta tenga sitio para deslizarse.
¿Qué hacer cuándo una persiana no baja bien?
Suele pasar cuando no hay una buena instalación de la cinta.
Para resolverlo se debe acceder al cajón de la persiana, quitar los flejes del panel al eje, y tirar de la cinta del recogedor hasta que llegue al tope. Luego hay que girar el disco de rodillo en sentido contrario de cuando sube la persiana, para recoger toda la cinta antes de retirarla del colector. Una vez alcanzado el tope, debemos volver a colocar los flejes y comprobar que la persiana funciona correctamente.
¿La persiana enrollable no sube, qué podría ser?
Cuando su persiana enrollable ya no sube hasta arriba, o tiene que ayudarla a subir, puede ser por culpa de varios componentes que habrá que revisar para poder detectar de dónde viene el problema y cómo solucionarlo:
- La correa o la manivela están mal colocadas o defectuosas.
- Una cuchilla está desalineada, atascada o rota.
- La plataforma y/o su eje de enrollamiento están bloqueados o dañados.
- El delantal salió de su corredera.
- La motorización está defectuosa. En este caso puede ser su fuente de alimentación, un condensador o el propio motor.
- El interruptor de la persiana está averiado o el mando a distancia se ha quedado sin pilas.