El corcho como aislante térmico y acústico ofrece una solución natural, sostenible y eficaz para mejorar el confort y la eficiencia energética de las viviendas y edificios. En este artículo te hablamos de sus beneficios, sus características y lo comparamos con otras opciones para el aislamiento térmico-acústico.
¿El corcho es un aislante térmico eficaz?
Sí, el corcho es conocido por ser un aislante térmico eficaz debido a sus propiedades únicas. Contiene una estructura celular compuesta por pequeñas bolsas de aire, lo que le confiere una baja conductividad térmica. Estas bolsas de aire atrapan el calor y evitan su transmisión a través del material, lo que ayuda a mantener la temperatura constante en el interior de un espacio.
Debido a su capacidad de aislar térmicamente, se utiliza en la construcción de edificios para mejorar la eficiencia energética. Se puede emplear como revestimiento en paredes, techos y suelos.
Además, es un material sostenible y respetuoso con el medio ambiente, lo que lo convierte en una opción popular para aquellos que buscan alternativas ecológicas.
Corcho aislante térmico paredes
Existen diferentes formas de utilizar el corcho como aislante en las paredes. Una opción es utilizar paneles de corcho que se instalan en el interior de las paredes, creando una capa adicional de aislamiento. Estos paneles pueden fijarse directamente sobre la pared existente y luego cubrirse con un acabado final, como yeso o paneles de madera.
Otra opción es utilizarlo en forma de revestimiento. En este caso, se utiliza un revestimiento de corcho que se aplica sobre la superficie exterior de la pared. Este revestimiento ayuda a proteger la pared de los cambios de temperatura, proporcionando aislamiento térmico y también acústico. Además, puede contribuir a mejorar la resistencia al agua y a la humedad de las paredes.
¿Por qué el corcho es un buen aislante?
¿Qué tan buen aislante es el corcho? El corcho es considerado un buen aislante por varias razones:
- Baja conductividad térmica: el corcho tiene una estructura celular compuesta por pequeñas bolsas de aire, lo que le confiere una baja conductividad térmica. Estas bolsas de aire actúan como barreras, dificultando la transferencia de calor a través del material. Además, mantiene idénticas propiedades aislantes durante todo su ciclo de vida.
- Resistencia al agua: también es conocido por su resistencia al agua. La corteza del alcornoque contiene una sustancia llamada suberina, que es impermeable al agua y actúa como una barrera protectora. Esta característica hace que sea resistente a la absorción de humedad, evitando la degradación del material y manteniendo sus propiedades aislantes incluso en ambientes húmedos.
- Flexibilidad y compresibilidad: se trata de un material flexible y compresible, lo que facilita su instalación en diferentes superficies y permite adaptarse a irregularidades. Esta propiedad es especialmente útil en aplicaciones de aislamiento, ya que se puede utilizar en áreas donde otros materiales no serían adecuados.
- Sostenibilidad: el corcho es un material natural y sostenible. Se obtiene de la corteza del alcornoque sin dañar el árbol, que puede regenerarse y producirse nuevamente. Esto lo convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente en comparación con otros materiales sintéticos o derivados del petróleo utilizados como aislantes.
¿Cuánto cuesta aislar con corcho?
El precio de aislar con corcho puede variar dependiendo de varios factores, como el tamaño del área a aislar, el tipo utilizado, el espesor del material y la complejidad de la instalación.
¿Cuánto cuesta el metro cuadrado de corcho? Como referencia, el coste promedio de los paneles de corcho para aislamiento térmico puede oscilar entre 15 y 40 euros por metro cuadrado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos precios son aproximados y pueden variar.
Además del coste del material, es posible que también debas considerar los costes adicionales, como el adhesivo, herramientas de instalación y mano de obra si decides contratar a un profesional para realizar la instalación.
Inconvenientes del corcho
Aunque el corcho es un material versátil y efectivo como aislante, también tiene algunos inconvenientes que es importante tener en cuenta:
- Fragilidad: es un material relativamente suave y frágil en comparación con otros materiales aislantes. Puede dañarse fácilmente por impactos o presiones excesivas, lo que podría comprometer su efectividad como aislante. Es importante manipularlo con cuidado durante la instalación y protegerlo de daños físicos.
- Limitaciones de espesor: su rango de espesores disponibles es limitado en comparación con otros materiales aislantes. Esto puede limitar su aplicación en ciertos proyectos donde se requiere un mayor espesor de aislamiento para cumplir con los estándares de eficiencia energética.
- Precio: puede ser más costoso inicialmente en comparación con otros materiales aislantes más comunes, como la fibra de vidrio o la espuma de poliuretano. Esto se debe a los procesos de extracción y fabricación, así como a su disponibilidad limitada en algunas regiones.
- Limitaciones de aplicaciones específicas: aunque es adecuado para una amplia gama de aplicaciones de aislamiento, puede no ser la mejor opción en ciertos casos. Por ejemplo, en áreas expuestas a altas temperaturas o en aplicaciones donde se requiere una resistencia al fuego más alta, otros materiales pueden ser más apropiados.
¿Qué ventajas tiene el corcho?
El corcho también dispone de varias ventajas que lo hacen un material atractivo en diversas aplicaciones:
- Aislante térmico y acústico: sus propiedades aislantes ayudan a mantener una temperatura estable en el interior de los espacios, reduciendo la necesidad de calefacción y refrigeración. Además, absorbe y reduce el ruido, lo que mejora el confort acústico en el hogar u oficina.
- Sostenibilidad: es un material natural y renovable que proviene de la corteza del alcornoque. Durante la extracción del corcho, los árboles no se talan, sino que solo se desprende la corteza, lo que permite que los árboles sigan creciendo y produciendolo durante décadas. Además, el proceso su producción requiere menos energía y produce menos emisiones en comparación con otros aislantes.
- Resistencia al agua: la presencia de suberina, nombrada anteriormente, hace que no se deteriore ni se dañe por la exposición a la humedad. Esto lo hace ideal para áreas propensas a la condensación o para aplicaciones en entornos húmedos, como baños o cocinas.
- Durabilidad: es resistente al desgaste, a los impactos y a la compresión, lo que lo hace adecuado para aplicaciones en pisos, paredes y techos. Además, su flexibilidad le permite recuperar su forma original después de ser sometido a deformaciones leves.
- Versatilidad y facilidad de instalación: este material está disponible en diferentes formas, como paneles, rollos, baldosas y revestimientos, lo que lo hace versátil y adaptable a diversas aplicaciones. Además, su ligereza facilita su manipulación e instalación, lo que puede ahorrar tiempo y esfuerzo durante el proceso de construcción o renovación.
- Resistente a la compresión y presión: no se deforma fácilmente y, en caso de deformarse, puede recuperar su volumen original debido a la disposición ordenada de sus células, sin espacios vacíos entre ellas. Esta estructura, junto con la presencia de aire en el interior de las células, le confiere una gran resistencia mecánica.
- No inflamable: tiene un comportamiento favorable en cuanto a la resistencia al fuego. Aunque no es completamente ignífugo, es considerado un material de baja combustibilidad. Cuando está expuesto al fuego, no se quema fácilmente y tiene una baja propagación de llamas.
¿Qué aísla más el corcho o lana de roca?
Tanto el corcho como la lana de roca son materiales aislantes efectivos, pero tienen características y propiedades diferentes que pueden influir en su rendimiento aislante.
La lana de roca, que es un tipo de aislante mineral, se compone de fibras de roca volcánica o escorias fundidas. Tiene una alta capacidad para retener el aire y una baja conductividad térmica, lo que la convierte en un buen aislante térmico. Además, la lana de roca también tiene propiedades acústicas, lo que la hace útil para reducir la transmisión del sonido.
El corcho, por otro lado, es un material aislante natural que tiene una estructura celular compuesta por pequeñas bolsas de aire. Estas bolsas de aire actúan como barreras para la transferencia de calor y ayudan a mantener una temperatura estable en el interior. Además, también tiene propiedades acústicas y es resistente al agua y a la humedad.
En temas de sostenibilidad, el corcho resulta una opción más ecológica, porque aunque la lana de roca proviene de la roca volcánica, su proceso de fabricación consume bastante más energía que el corcho.
En cuanto a la capacidad de aislamiento, ambos pueden ofrecer condiciones casi únicas. Sin embargo, la elección entre ellos puede depender de otros factores, como las necesidades específicas de la aplicación, la disponibilidad y el presupuesto.
Desde Todorehabilitacion consideramos importante consultar con profesionales o expertos en aislamiento para determinar cuál de los dos materiales sería más adecuado para una aplicación en particular.
Aislar tu vivienda con corcho
Aislar una vivienda con corcho puede brindar beneficios significativos en términos de aislamiento térmico, acústico y sostenibilidad. Además, es un material que te puede permitir aislar térmica y acústicamente tu vivienda sin necesidad de realizar obras.
El aislamiento sin obras se refiere a métodos de aplicación que no requieren realizar grandes modificaciones en la estructura existente de una vivienda o edificio.

Soluciones de aislamiento sin obras
El corcho ofrece algunas soluciones de aislamiento sin obras que pueden ser convenientes en ciertos casos. A continuación, se presentan algunas opciones:
- Paneles de corcho adhesivos: estos paneles vienen con una capa adhesiva en la parte posterior, lo que facilita su instalación sin necesidad de obras. Simplemente se retira la protección del adhesivo y pega los paneles directamente en la superficie que deseas aislar, como paredes, techos o puertas.
- Rollos de corcho: los rollos también son una opción práctica para el aislamiento sin obras. Estos rollos se pueden desenrollar y fijar en la superficie deseada utilizando adhesivos específicos para corcho. Esta opción es adecuada para aislar suelos, techos o paredes.
Cómo realizar un aislamiento térmico con corcho
Para realizar un aislamiento térmico con corcho, puedes seguir los siguientes pasos:
- Identifica las áreas a aislar: determinar en qué áreas de la vivienda se va a colocar el aislamiento.
- Elige el tipo de corcho: existen diferentes tipos y formas de corcho, por lo que es importante seleccionar el tipo de corcho más adecuado para tu proyecto de aislamiento. Puedes optar por paneles de corcho, rollos de corcho, láminas de corcho u otros productos de corcho diseñados específicamente para aislamiento térmico.
- Preparar las superficies: asegurarse de que las superficies estén lisas, limpias, secas y libres de cualquier suciedad, polvo o residuos. Si es necesario, realizar reparaciones o nivelaciones previas para asegurar una base uniforme.
- Medición y corte: medir las dimensiones de las áreas a aislar y cortar los paneles o rollos de corcho según las medidas necesarias. Es importante tener en cuenta que el corcho debe encajar de manera ajustada para evitar espacios vacíos y garantizar una cobertura adecuada.
- Aplicación del adhesivo: aplicar adhesivo de corcho o adhesivo de construcción en la parte posterior del corcho, siguiendo las instrucciones del fabricante. La cantidad de adhesivo requerida dependerá del tipo de corcho y del tamaño de las superficies a cubrir.
- Instalación del corcho: colocar el corcho en las superficies a aislar, presionando firmemente para asegurar una buena adherencia. Es importante asegurarse de que las juntas entre los paneles estén bien alineadas y selladas para evitar filtraciones de aire.
- Acabados finales: una vez que el corcho esté instalado, puedes realizar acabados adicionales según tus preferencias. Esto puede incluir revestimientos decorativos, pintura u otros acabados que desees aplicar sobre el corcho para mejorar su apariencia estética.
¿Cuál es el mejor aislante térmico y acústico?
No existe un aislante térmico y acústico que sea mejor que otro en grandes medidas, ya que la elección del mejor aislante depende de varios factores, como las necesidades específicas del proyecto, el presupuesto, la disponibilidad de materiales o las condiciones ambientales.
Hay varios materiales que se consideran excelentes aislantes tanto térmicos como acústicos. A continuación, algunos de los más comunes:
- Lana de roca: la lana de roca es un aislante mineral fabricado a partir de fibras de roca volcánica. Tiene excelentes propiedades aislantes tanto térmicas como acústicas. Es resistente al fuego y proporciona un buen aislamiento contra el calor y el frío, así como una buena absorción del sonido.
- Espuma de poliuretano: la espuma de poliuretano es un material plástico que se expande y se solidifica formando una capa aislante. Tiene una alta capacidad de aislamiento térmico y también proporciona cierto nivel de aislamiento acústico. Es fácil de instalar y se adapta a diferentes superficies.
- Fibra de vidrio: la fibra de vidrio es un material aislante comúnmente utilizado en la construcción. Tiene buenas propiedades aislantes térmicas y también ofrece cierto nivel de aislamiento acústico. Es ligera, resistente al fuego y fácil de instalar.
- Celulosa: la celulosa es un aislante hecho de papel reciclado tratado con productos ignífugos. Es eficaz tanto como aislante térmico como acústico. Tiene buenas propiedades de absorción acústica y puede adaptarse a diferentes formas y estructuras.
Es importante tener en cuenta que cada material tiene sus propias características y ventajas, y la elección del mejor aislante dependerá de las necesidades específicas. Además, la calidad de la instalación y otros factores, como el grosor y la correcta colocación del material, también influyen en su rendimiento aislante.